Los títulos conseguidos por esta generación de futbolistas españoles se recordarán en el tiempo tanto como su juego, ese estilo tan definido que le ha llevado a dominar el fútbol mundial desde 2008. Si la huella que ya ha dejado este grupo permanecerá indeleble en el tiempo, en Brasil tendrá la posibilidad de agrandar aún más su leyenda. La posibilidad de encadenar su cuarta victoria en un gran campeonato, tras los triunfos en Euro 2008, Mundial 2010 y Euro 2012, se presenta como la mejor motivación para un grupo que no se ha cansado de ganar y que si de algo no parece agotado es de éxito.